martes, 12 de julio de 2016

ADVERTENCIA: PUEDE HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR/A




      Seres humanos, esa especie que puede albergar en sus vísceras lo mejor y lo peor de la existencia. Lamentablemente conocemos más su Thanathos que su Eros.
¿Egoísmo? ¿Maldita genética?
Sería más fácil adentrarse en un bosque de grises enredaderas, de noches burdeos y musgos pegajosos; más sencillo y bello dormir en un cementerio a la luz de los fuegos fatuos que seguir bregando contra y por el mundo. 
      Pero eso es lo que quieren (¿quiénes?). Qué no luchemos, qué nos rindamos.

Tantas guerras, tantos crímenes en nombre de causas abstractas cubiertas de falsa hojarasca. Y todo, ¿para qué? Demostramos nuestra supremacía... ¿Sobre qué? Gozamos subyugando "al otro", el causante por excelencia de todos nuestros males. Y seguimos sin querer aprender nada.
Gilipollas que repiten una y otra vez sus errores. Además con gusto. Porque la inocencia muere en el mismo momento en que miramos hacia otro lado con conciencia. 
Cuando dejamos que nos anestesie el sufrimiento conque nos bombardean:
             Pasan anónimos los cadáveres por los informativos, sean cientos o miles ni nos inmutamos; el rostro ya no se nos entristece con la mirada hundida de los niños...

Nada nos importa una mierda

 Bueno, nuestro ombligo sí. YO, MI, ME, CONMIGO... Y MI FALO, MI RAZA BLANCA, MI INDISCUTIDA HETEROSEXUALIDAD Y SOLAMENTE YO. 
Los demás que se preocupen de su culo Yo ya tengo que cuidar del mío.
El amor parece reducido a sexo de plató y cartón, pornografía barata y películas de Hollywood de domingo por la tarde.
Insatisfacción y descontento. Somos INFELICES. SON infelices. 
Bodas, celos, infidelidades de detective moderno y entretenimiento para rebaños descerebrados. El/la idiota está por encima del/ la intelectual.
          Se trata de un Monopoly frenético e imposible, continuo, donde en vez de cobrar cada vez que se pasa por la casilla de "Salida" se te descuentan más años de vida. Solo añades más mieria al saldo desorbitado de número rojos.

Esta noche violaré los sueños de aquellos entes que fueron cómplices del horror

Aquellos que no hicieron nada cuando ante sus ojos el espectáculo era horrible y desolador:
              Ancianos caídos y perdidos, niñas mutiladas, chiquillos atormentados, adolescentes en agonía epiléptica, mujeres humilladas y asesinadas, hombres heridos e ignorados...
VOSOTROS, voyeuristas, espectadores del Infierno, para vos regalo esta tumba de siete aros.
Vuestra cobardía le costó la vida a muchas de esas víctimas; vuestro silencio otorgó poder al/ a la atacante. ¡Sumergíos ahora en el lodo putrefacto! El miedo se vence con voluntad. El miedo noquea, el miedo asusta... PERO SE PUEDE ABANDONAR. ¡Morid ahora ahogados por la vergüenza! Los/las que aparentan debilidad fueron quienes enfrentaron Goliaths de papel, sabandijas que con una oposición de vuestros ojos testigos habrían volado por los aires.
Ellos/as (quienes agreden) lo hacen con VUESTRO PERMISO. Aprovechan la debilidad de su presa para someterla, la hacen creer en su impotencia porque piensan que no tienen NADA, a NADIE...

NADIE acudió a apoyar a una cría con una miserable carpeta aquel viernes. Nadie iba a socorrer a la mujer que trataba de defenderse de los golpes de su marido, Si la policía hubiera presencia la escena, habría ignorado los acontecimientos. Y NADIE podrá borrar de mi memoria aquellas imágenes tan desoladoras del viernes a las doce de la noche en Atocha:

         Esa bestia que se burlaba de los ataques de una cría que pasaba por allí y salió a defender a su esposa. Ese ROSTRO BURLÓN al que no le importaba lo que hiciera porque sabía que NADIE se pondría de mi lado, que era fútil.

          La maldad y el orgullo de ese engendro satisfecho frente a las pupilas de su mujer. Rubia, pelo largo y ondulado, no rozaría los cincuenta, maquillaje marchito y esa expresión... ESOS OJOS. 
ESE ES EL COLOR DEL MIEDO
Nadie va a mover un dedo por ella, la han enseñado a justificar a su amo ante todo: "obedecer es amar". Esas mejillas atemorizadas, el cuerpo temblando en la noche veraniega y el rechazo de mi mano amiga:
-NO PUEDO
Y marchó con él.
"No puedo..." Esa voz quebrada, tan automática y a la vez toda una declaración de intenciones... Ella debe salir de esa espiral de miedo.

             Y yo... SOLA. Completamente sola en una Atocha abarrotada de gente. De personas que decidieron no intervenir porque "la cosa no iba con ellos". 
EN estos momentos NO ME CONSIDERO PERTENECIENTE AL GÉNERO HUMANO. ME DAN ASCO. LOS DESPRECIO

NO SON HUMANOS

A todos esos individuos que no hicisteis nada son a los que mando ahora a pudrirse al infierno.

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