jueves, 6 de junio de 2013

"Metamorfosis... Adolescencia"

Cóctel de Giga y charlestón.


Fiesta, sexo, alcohol y drogas;
Nada que perder y mucho que ganar.
La fuerte y pegadiza música inunda el lugar.
La vida es solo el tiempo que tienes para disfrutar.


Locura. Solo se define como locura. Saltar más alto de lo que nunca podrás llegar realmente.
Risas. Risas maniáticas, risas alegres y borrachas invaden al completo la sala asfixiante de la discoteca en la que un ritmo bravo y energético hace mover al compás los corazones de los jóvenes que bailan como pueden en espacios mínimos.
Es tal el calor que muchos se refrescan duchándose con fría sangría que tinta sus morenas pieles playeras y que actúa como sustituto del agua.
Beben como si les hicieses tragar con un embudo. Pierden el conocimiento y solo ven una ilusión de colores flúor que se inyecta en su cuerpo, haciéndolos irradiar tonos radiactivos. Se entremezclan bocas con fuerte sabores de mojitos y caipirinhas sabrosas frutales. El hielo se desparrama como rocas cayendo precipitadamente por una ladera por los cuerpos de los jóvenes.
Algunos intentan soportar su propio peso tirándose a los sofás abarrotados de la sala. Es prácticamente imposible no encontrar un rincón de las diferentes plantas en las que no se encuentren dos dementes dando rienda suelta a su pasión o al placer del momento.


Todo parece dar vueltas en sus cerebros: las brillantes bolas de discoteca parecen la luna de su mundo utópico, el dolor se extingue completamente y cada vez más a cada sorbo de alcohol…
Se puede observar la extrema sensualidad y lujuria que hay en la escena con brillantes lentejuelas de mil ojos que observan todo, signos y gestos provocadores que hacen derretirse a cualquiera de la habitación, tachuelas que simbolizan fuerza o los despampanantes cuerpos que bailan sin control ninguno entremezclándose, lamiéndose como se disfruta con un caramelo o una piruleta y mordiéndose con un fuego abrasador como hienas que desgarran a su presa indefensa antes de comenzar a reírse febrilmente y volver a empezar.

Apenas se ve, los jóvenes palpan a tientas, sin importarles lo que se les venga encima, van con el único propósito de olvidar todo y disfrutar hasta que Ella venga a por ellos y los lleve a su mundo sin retorno, pero hasta ese momento bailarán y beberán; se alimentarán del ritmo que beben y se emborracharán de lo que escuchan, saborearán todos los placeres más terrenales con la fuerza y la pasión que tiene las olas oscuras al chocarse bravamente contra los acantilados del delirio….





Algunos perecerán en medio de su propia locura, miles de voces inundarán sus oídos atrofiados haciéndolo insoportable….pero morirán en la gracia de saber que estaban pasándoselo de miedo en medio de una pesadilla envenenada con el jugo de una fruta prohibida, hasta darse cuenta de que han acabado su vida.

Pero mientras tanto, los otros velarán su cuerpo danzando al ritmo delirante apasionadamente dejándose caer en los vicios ninfómanos, alcohólicos, drogadictos y fiesteros…
 



Danza, salta, vive la vida.
No pares, apenas hay tiempo
Vive el momento.
No pares, el DJ pone nuestra canción.
Camarero, por favor, sírvanos un cóctel de Giga y charlestón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario